EL SOLO QUE SIEMPRE QUISE BAILAR de y por Brenda Gatica

El solo que siempre quise bailar, es un relato físico autobiográfico. En el trayecto de la pieza coreográfica, la artista nos comparte su reflexión performativa sobre el cuerpo, la danza y los caprichos de autora, generando un territorio de proximidad con los espectadores. Esta obra se presentó en El Centro Cultural Matta Embajada de Chile en Argentina, en diciembre de 2017. Festival Internacional de Danza Contemporánea LOFT Octubre de 2017 en Concepción, Chile.

Critica Rodrigo Alarcón - LOFT CHILE
Nota Diario Concepción

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PERFORMER SUDAMERICANA-VARIACIONES DE UN CUERPO

FICHA TÉCNICA
Idea y Dirección: Brenda Gatica
Interpretes-Creadoras: Agustina Ciccola-Cecilia Molina-Elena Fuster- Micaela Moreno-SamadiValcarcel-Lucila Sol Romero- Yohana Ardila-Johana Sanchez.
Entrenamiento Físico: Cecilia Bazán

Diseño Sonoro: Verónica Mercado

SINOPSIS
Performer Sudamericana es una investigación performativa sobre qué es el movimiento del sur del mundo, qué identidad, qué colores, qué ritmos y universos nos potencian. En escena hay ocho mujeres que migran desde su individualidad para encontrarse en una vitalidad colectiva. Este encuentro surge desde la fisicalidad de sus cuerpos, que conciben como el primer territorio político para articular una experiencia de reconocimiento colectivo. Ellas nos comparten una experiencia testimonial de lo que significa generar un territorio común que se sustenta en la diversidad multicultural.

CONCEPTO ESTÉTICO
Performer Sudamericana, busca generar una obra escénica performativa que reflexione sobre nuestra identidad sudamericana. A partir del desarrollo de una investigación procesual, las ocho mujeres  que son de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y Ecuador, darán cuenta de cuáles son sus universos y matices que refieren a nuestra cultura. Esta investigación procesual, busca desarrollar una reflexión sobre el cuerpo como una materialidad física y política. Entendiendo el cuerpo como un territorio disponible para operar críticamente desde su propia potencia física. Al respecto Judith Butler, nos señala que:

“El cuerpo no es una realidad material fáctica o idéntica a sí misma; es una materialidad cargada de significado (…) y la manera de sostener ese significado es fundamentalmente dramática. Cuando digo dramático me refiero a que el cuerpo no es simplemente materia sino una continua e incesante materialización de posibilidades. Uno no es simplemente un cuerpo, sino, de una manera clave, uno se hace su propio cuerpo…” (Butler, Cuerpos que importan. 2002:189)

En resonancia con lo señalado anteriormente, venimos trabajando en la práctica creativa, sobre las siguientes interrogantes, ¿Cómo nos empoderamos de un cuerpo autónomo? ¿Cuáles con las variantes posibles? ¿Cómo se construye un estado escénico donde el cuerpo opera desde su propia inteligencia física, un cuerpo que construye y se apropia de su propia técnica y que se despoja de las formas y técnicas pre- establecidas que hemos aprendido tanto del movimiento escénico europeo como norteamericano?

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